viernes, 16 de abril de 2010




Siempre es bueno pararse a contemplar  y a disfrutar de los bellos instantes que el día a día nos ofrece.

 La primavera nos brinda momentos mágicos: el crecimiento de los pequeños brotes y  las primeras flores, todo nuestro mundo se transforma de manera espectacular, llega la vida y la lluvia, tan sólo, tenemos que estar presentes en esta realidad para alcanzar la felicidad.